sábado, 16 de julio de 2011

MI VERSIÓN DE LA HISTORIA. - CAP. 1

Introducción: Amanda y Sara son dos chicas que escriben un libro sobre ellas. Es decir, la versión de Amanda escribe sobre Sara, y las cosas que escribe Amanda le pasa a Sara y viceversa....
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Versión Amanda:
Sara estaba en su garaje tocando la guitarra un día caluroso, con una coca-cola en la mesa de al lado y un enfado impresionante con la que hasta el momento había sido su mejor amiga; Natalia.
Natalia estaba con su novio Pablo desde hacía 6 meses, pero dos veces por semana venía llorando a su casa en busca de consuelo porque se habían peleado. Cada vez que hacían las paces Natalia olvidaba por completo la existencia de Sara. Ella se hartó de la situación, y le dijo a Natalia que se fuera olvidando de Sara.
Y entonces, cuando Sara estaba tocando el acorde de Sol Mayor, la vió. Era una chica de estatura media, morena. Llevaba una gorra plana DC encima de su pelo liso. Se le quedó mirando fijamente, cosa que a Sara le incomodaba.
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Versión Sara:
Amanda caminaba por la calle Magnolia un día caluroso, y el sol pegaba de lleno. Había pasado una hora y media comiendo galletas que había hecho su abuela, y parecía que iba a explotar.
Se dirigía a hacia su casa, cuando vió a una chica tocando la guitarra.
Era algo morena, con el pelo ondulado recogido en una coleta alta. No lo hacía nada mal, y justo cuando tocaba el acorde de Sol Mayor, paró.
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Versión Amanda:
Sara se acercó un poco más, y dijo:
- ¿Quieres algo?
- Eh.. No.. Nada.. - Dijo Amanda.
Tenía tanta vergüenza encima que se largó . Corrió calle abajo y Sara se asomó para ver si se iba.
-------------------------------------------------------------------V.S:
Versión Sara:
Amanda se quedó quieta y Sara exclamó :
- ¿Quieres algo?
- Eh.. No.. Nada.. - Dijo ella con voz modesta.
Se fue corriendo calle abajo y Sara se asomó para ver si estaba cerca, y decirle que no pasaba nada.

viernes, 15 de julio de 2011

:$

Bueeno! después de llevarnos tiempo sin escribir vamos a publicar un libro xd!
asi que lectores (si tenemos) LEEEED! ;)

lunes, 2 de mayo de 2011

Bajo la cúpula de un cielo infinito.

Empezaba a caer la noche. Él la estaba esperando en su habitual esquina, empañaba con su aliento el cristal del escaparate en el que estaba apollado y dibujaba corazones y estrellas con el dedo. Las calles estaban abarrotadas de gente que iba y venía sin detenerse, vestidos de pies a cabeza con botas de piel, gorros de lana y chaquetas de manga larga. El frío del invierno se hacía notar. La reconoció tan rápido, estoy segura de que podría distinguirla a ciegas. Allí estaba Ella, tan espléndida como siempre, con esa sonrisa cálida de oreja a oreja que iluminaba su rostro. Con los labios pintados de esa barra de carmín que Él le había regalado unos meses antes. Allí estaban los dos, bajo la intemperie, abrazados el uno al otro. Eran completamente diferentes, pero no cabía la menor duda de que algo muy fuerte les unía. Él era un romántico sin causa, adoraba leer libros de poesía y los atardeceres en la playa, no le gustaba quedarse en casa, bebía el café de un sólo trago y sin azúcar, no creía en los milagros ni en las casualidades, -si quieres algo en esta vida, hay que trabajar para conseguirlo, nadie te regalará nada- decía Él siempre. Ella adoraba la montaña, prefería los amaneceres y odiaba el café. Era una loca del rock, le gustaban las camisetas con nombres de grupos raros que a Él jamás se le pasaría por la cabeza escuchar. Andaba todo el día descalza, para, según decía Ella, poder notar mejor la temperatura del suelo. Odiaba los juegos de mesa, pero adoraba los deportes de riesgo. Eran dos universos paralelos entre sí, pero sin embargo, ahí estaban ambos. Abrazados bajo un cielo infinito, susurrándose al oído miles de tonterías de las que Ella reía. Ahí estaban, el día y la noche fundidos en un solo cuerpo. Su amor era una cosa tan increíble, aquella era una historia de las que sólo suceden una vez cada mucho tiempo. Quebrantaron todas las normas posibles, su amor rompió barreras y transpasó límites. En el pueblo, todo el mundo hablaba de ellos, no entiendo que fue lo que les sucedió. Unos dicen que Él se fue por trabajo a nose dónde y la abandonó, comentan que tanta fue la tristeza que inundó su corazón que un día Ella... tomó una decisión. Murió de amor por Él. Pero eso solo es una historia, se rumorean otras cientos como esa, desde las mas increíbles hasta casualidades del destino. Hay quién dice, que el padre de Ella no lo aceptaba y ambos huyeron lejos, donde no pudieran encontrarlos nunca, asi vivirían el resto de su vida juntos y enamorados como el primer día. Pero sin duda, mi historia preferida es la que sólo unos pocos conocen, se decía, que Ella tenía varios amantes, y un día, Él la descubrió con uno de ellos. Él entró en cólera y corrió hacia el barranco del pueblo. Lo demás, ya es historia. Ella destrozada por lo sucedido, no aguantó, y se lanzó en busca de su amado. Y desde entonces, en el cielo brillan cada noche dos estrellas, dos cuerpos celestes fundidos en uno solo, en el cielo inifinito. Y esta, es otra de las muchas historias que te podría contar, yo no se qué les paso, pero creo que estén donde estén, Ella estará tan hermosa como siempre, con esa sonrisa tan cálida de oreja a oreja que ilumina su rostro, con los labios pintados de ese carmín que tanto le gustaba y Él, estará susurrándole tonterías al oído de las que luego ambos reirían.
Ahí estarán, suspendidos en el cielo, ante miles, o millones, de infinitas posibilidades.

lunes, 25 de abril de 2011

El secreto de sus ojos.

Sí. Reconozco que todavía me cuesta mirarle a los ojos. Siento un gran impulso de ponerme de puntillas y besarle. Aún sigo queriendo ser suya. Él no sabe NADA. Solo soy su princesa en mis sueños, mis malditos sueños. Sus ojos, tienen un secreto. Dicen muchas cosas, pero ninguna de ellas es verdad. Todo empezó una pequeña tarde de otoño. Fue la primera vez que lo ví. No era como los demás. Tenía algo que le hacía destacar por alguna razón. Era como, un cuento de hadas. Del que jamás creí salir. Sus ojos, su sonrisa, su todo. Lo que más me gustaba de él, era los momentos que me solía sonreír desinteresadamente. Podría haberle contado todos mis sueños en los que casualmente, él era el protagonista. Podría, pero..

domingo, 24 de abril de 2011

Marioneta.

¿Te acuerdas? Yo era una marioneta. TU marioneta. Me usabas como te daba la gana. Sólo con tirar de uno de mis hilos conseguías que hiciera todo lo que me pedías.

Pero, ¿Sabes qué? Eso se acabó. He decidido no ser más tu marioneta. He decidido cortar los hilos que me unen a ti.

A partir de ahora no seré de nadie. Seré una marioneta rota y sucia a la que nadie quiere, pero ¿sabes qué? Prefiero estar así, hecha añicos, antes de volver a ser TU marioneta.

Duele.

Cuando la veo con ella. Cuando pienso que nunca le debería de haber soltado. Cuando sé que está echo para mi. Cuando le miro y veo que todo es imposible. Cuando cierro los ojos y aparece él. Cuando está feliz sin mí. Cuando corre con ella y la besa derrepente. Cuando imagino que yo podría ser esa. Cuando llorro todas las noches a causa de sus besos. Cuando mueve los brazos y la abraza a ella. Cuando toman refrescos de dos pajitas mientras se cojen de la mano. Cuando puedo al fin soñar con el y me doy cuenta de que no es real. Cuando me mintió y fué con ella. Cuando.. tengo que aceptar que no puedo hacer nada.

Y pensar lo mucho que me costó salir de aquel cuento de hadas. Que yo era el motivo de tu sonrisa. Que solo estabamos tú y yo. Que... Aún te quiero.

sábado, 23 de abril de 2011

Nosotras:)

Somos de esas personas de las que un día se levanta con el pie izquierdo y no tiene ganas de hacer nada. De esas que pueden hacerte reir hasta explotar con una simple palabra. De esas que son especiales por su manera de ser. De las que no tienen un día igual a otro. De las que no se dejan hacer daño por un mal de amores. Nosotras. Somos únicas. No somos "amigas". Tenemos otra palabra que sustituye amiga. Algo imposible de expresar con palabras. Algo que se demuestra. Nos comportamos como enanas solo por diversión. Sin pensar lo que pueda pensar la gente.